Algo que se plantea enormemente en la actualidad es la necesidad de formación permanente o a lo largo de la vida, para que los individuos puedan acompañar a los contantes cambios en la “sociedad del conocimiento”.
Por más que esta tendencia no sea actual (hace años que autores y actores alertan para la continuidad del proceso educativo, para allá de la escuela convencional), nunca se ha visto proliferar tanto el negocio formativo. En medio a la crisis que ha afectado Europa en los últimos años, un noticiario televisivo español ha anunciado que en 2009 solo habían dos sectores que estaban lucrando con la crisis: el sector de “fast-food” y el de la “formación”.
Ya no es una novedad que la formación se ha tornado un negocio, la educación una mercadería, el conocimiento un producto rentable. Lo que más nos indigna es que las Universidades, especialmente las aún consideradas “publicas”, con su larga trayectoria educativa y formativa tengan rindiéndose frente a esas “nuevas tendencias” y haciendo de la formación un verdadero negocio que podríamos clasificar como el “Fast-food educativo”. La reducción de la carga curricular, la llamada “auto-gestión” del tiempo por parte de los estudiantes, el exagerado uso de medios “a distancia”, que pone en riesgo la interrelación y la interacción interpersonal propia y necesaria de los procesos educativos… todo eso prolifera una tendencia peligrosa: la de pasar por la Universidad solos y solamente para “absorber” todo aquello que es necesario para ocupar un posible puesto de trabajo en el tiempo más corto posible o simplemente para obtener un papelito a que llamamos “diploma”.
Además, con el argumento de sacar los docentes de su “pedestal” se justifica la degradación gradual de la docencia, por medio de la precarización de su régimen laboral, el exceso de actividades y atribuciones, la falta de recursos para hacer un trabajo de calidad.
Es la situación enfrentada a tantos años por la escuela básica llegando al nivel superior.
Así, estudiantes, funcionarios y profesores si enfrentan, cuando el "hueco" es mucho más abajo...
E agora José???
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PS: Estimad@s compañer@s! Estoy conciente de que los textos que tengo enviado no remiten especificamente a la realidad Latinoamerica. Sin embargo, son reflexiones de una latinoamericana perdida en Europa sobre lo que pasa en su cabeza en un momento en que está intentando desvendar algunas contradiciones en el campo de la educación, politica, formación, etc... Publico aqui, pues quiero compartir y despertar, no dejar apagar "el espirito critico" que ha dado origen al Grupo! Saludos y saudades...
